IGLESIA PARROQUIAL SAN JUAN BAUTISTA

 

De la antigua iglesia románica del siglo XII solamente se conserva su portada. En la tercera década del siglo XVI comienza la construcción del nuevo templo (bajo las ventanas, la distinta tonalidad del paramento externo nos marca esta fase). En el sigloe XVII se aboveda a iglesia tal como hoy la conocemos. La austeridad contrarreformista del edficio queda plasmada en la lisura de sus muros, de sillarejo y mampostería, y sus robustos contrafuertes de sillería. 

 

En su exterior encontramos la antigua portada románica del siglo XII, labrada en sillería caliza y formada por tres arquivoltas de medio punto.

 

En su interior, la iglesia presenta una elegante planta de salón, de correctas proporciones, compuesta por tres naves rematadas en bóvedas de crucería de la misma altura.

 

En la nave lateral opuesta a la entrada, encontramos un retablo barroco presidido por la talla de un Cristo gótico. Sobre el predominante color rojo del conjunto, resaltala decoración dorada de parras y racimos de uvas en dos pares de columnas salomónicas. Delante de un lienzo tambíen barroco, entre las estilizadas imágenes de San Juan y la Virgen, se halla la soberbia talla de un Cristo gótico del siglo XIV. Caracterizado por su dramático realismo, rostro angustioso y la plasticidad del año de pureza, es uno de los ejemplos más representativos de la provincia de Soria.

 

Al lado del anterior, se halla el antiguo retablo mayor, así denominado por ser el que originamente ocupaba el ábside

 

PALACIO DE LOS CONDES DE AGUILAR

 

Junto a la iglesia, los Condes de Aguilar -señores de Fuentepinilla y su tierra- hicieron construir su palacio. Sobre el balcón central, una inscripción dice: 

Esta casa hizo doña Catalina de Zúñiga / Condesa de Aguilar, mujer que fue de / don Alonso Arellano, Conde de Aguilar / segundo de este año 1529

A ambos lados del balcón, dos escudos reflejan el poder de tres linajes: en el blasón izquierdo los Arellano, con flores de lis; en el blasón derecho, los Zúñiga (con banda de sable, en la mitad izquierda) y los Enríquez (con castillos de tres torres y un león rampante, en la mitad derecha).

 

El balcón y los escudos, sobre el arco escarzano de la puerta de entrada, están enmarcados por un alfiz quebrado, decorado con rosas en su interior, que resalta sobre los lisos muros del palacio. Arcos conopiales rematan el balcón y las ventanas superiores. Un friso de ladrillo, a modo de arquillos, remata la conrisa del palacio, así como la de la iglesia. Se trata de una solución estética de raíz mudejarizantes, que remata la arquitectura de un palacio típicamente hispano-flamenco.

 

PUERTA DE LA VILLA

 

Entrando a Fuentepinilla, desde el cruce de carretera que comunica Soria con Berlanga de Duero. Atravesándola, entramos en el antiguo recinto amurallado, que siglos atrás tendría otros tres accesos, tal como informan algunos documentos.

 

De este recinto, sólo se conserva -en su integridad- la Puerta de la Villa, es deci, su acceso meridional. Se trata de un arco de sillería, levantado con piedras de ancho dovelaje. En su cara exterior, los escudos a ambos lados de los Condes de Aguilar reflejan aquí también el poder de la nobleza.

 

PUENTE ROMÁNICO

 

En el lado opuesto de la Villa, saliendo hacia Fuentelárbol y Abejar, en la antigua ruta que llevaba hasta Calatañazor, encontramos un antiguo puente medieval que atraviesa el río Fuentepinilla. La arquitectura del románico dejó también su impronta en este puente. Con un solo ojo, la arcada de sillería se ve realzada por su alto peralte y los rectos pretiles de mampostería. A ambos lados, pequeños contrafuertes triangulares refuerzan el conjunto.

 

ROLLO DE JUSTICIA

 

Conocida sencillamente como "la Villa" en estas tierras, Fuentepinilla tuvo su propia jurisdicción. Prueba de ello es su rollo de justicia, erigido a la entrada de la Villa. Sobre un basamento circular, el rollo está compuesto de una basa ática, fuste liso constituido por dos tambores y un sencillo capitel con marcas de haber soportado enganches. De estilo renacentista, el rollo fue erigido cuando Fuentepinilla obtuvo el título de Villa.